Editorial: El peligro de las grandes expectativas

Un amigo que estuvo en el festival de San Sebastián hace una semana me manda un correo electrónico. Al igual que hizo nuestro compañero Daniel Martínez hace unos días en este blog, me comenta sus impresiones sobre algunas de las películas que han exhibido en la ciudad donostiarra y que podrían competir en los próximos Oscar. Me habla bien de "Where do you we go now?", la cinta libanesa que parece ser ahora mismo la frontrunner en la categoría de película extranjera; también de "Drive" y por supuesto de "Shame". Pero de todas las películas que ha visto en el festival español se queda con "The artist", "una maravilla visual que no es sino la máxima expresión de cine en estado puro que se puede contemplar". Cierro el correo y escucho el podcast de tiooscar.com. Algunos de sus colaboradores han estado en San Sebastián y en el programa extreman sus halagos para la película de Michael Hazanavicius. "Sales del cine como subido en una nube", comenta Fernando de Luis-Orueta.

Con estos comentarios, no cabe duda de que con "The artist" nos encontramos ante un verdadero fenómeno cinematográfico que seguro todavía dará más de qué hablar en los próximos meses. Hace sólo unos días posteamos unas reflexiones de Sasha Stone en las que indicaba que tal vez algunos no parecían darse cuenta de que estábamos ante una posible ganadora del Oscar. "En este sentido me recuerda mucho a 'Slumdog millionaire', porque a todo el mundo le gusta y nadie cree que puede ganar", decía en ese artículo la editora de AwardsDaily.

Lo cierto es que "The artist" tiene la capacidad de encandilar al espectador, y buena prueba de ello es su premio del público en el festival de San Sebastián. Y en un año donde, con el cambio de normas, ser la favorita de los académicos pesa mucho más que otros años a la hora de elegir las nominadas a mejor film, "The artist" parte con una gran ventaja sobre muchas de sus rivales. Enamora su sencillez, su clasicismo, su melancólico recuerdo de un tiempo que sólo existe en las videotecas. Yo también estoy convencido de que puede llegar a hacer algo grande en los próximos Oscar.

Pero también me viene a la mente un tuit que hace unas semanas escribió Kris Tapley en el festival de Toronto. "Muchos espectadores tenían una máxima expectativa con "The artist" y han salido decepcionados del cine". El peligro de hablar sobre películas que muchos no han visto (o nadie) es que podemos ensalzar trabajos que aún deben someterse al juicio mayoritario. Esperamos mucho también de "War horse" o "J. Edgar", pero al igual que a veces el peso de los nombres que hay detrás de las películas ayudan a impulsarlas, sobre todo en taquilla, también a veces las aboca al borde del precipicio. Ya no aceptamos que "War horse", con el plantel de monstruos del cine que hay detrás (Spielberg, John Williams, Janusz Kaminski...), nos acabe decepcionando o simplemente nos provoque indiferencia. Queremos una obra maestra porque consideramos que sus talentos no pueden fabricar un producto fallido. Todavía no sabemos qué pasará con "War horse", pero sí ya hay algún indicio sobre "J. Edgar". En otro tuit de este mismo sábado, Tapley congelaba las expectativas creadas en torno al film de Eastwood con esta enigmática publicación: "Si lo que me cuentan es verdad, "J. Edgar" no tiene nada que hacer en la categoría de mejor película". Hoy lunes, comprobamos como de su predicción a mejor film se queda fuera. Por supuesto es una simple valoración y no hay que tomarla más en serio de lo que es. "J. Edgar" se presentará en poco más de un mes en el AFI Fest y es probable que ya tengamos primeras impresiones fiables mucho antes. Tiempo al tiempo.

Mientras, el tráiler de "Extremely loud and incredibly close" se presentó la semana pasada y la breve degustación de lo nuevo de Stephen Daldry de momento ha gustado. Queda por saber si la película caerá finalmente en la sensiblería fácil como muchos temen, y algo más importante aún: cómo los norteamericanos, y más concretamente los neoyorquinos, reciben una película con el 11-S de trasfondo. Por supuesto ya se han rodado películas relacionadas sobre el terrible atentado como "United 93" o "World trade center", pero aquí hablamos de un reflejo del suceso en un film dramático que luego se desarrolla en otro margen. Tal vez no tendríamos una expectativa tan alta sobre esta película si no fuera porque la dirige Daldry, cuyo record asusta a cualquiera. Tres películas, tres nominaciones como mejor director. Además de ser una propia garante, es difícil imaginar en los próximos años (tal vez el que viene) a este director sin un Oscar en sus manos.

Expectativas no obstante que todavía no sabemos si serán satisfechas o no. Acabamos de comenzar octubre y queda mucha carrera por delante. En su artículo, Sasha Stone se negaba a creer que ya estaba decidido que "The artist" ganaría el Oscar. ¡Por supuesto que no! Esta fiesta sólo acaba de comenzar.

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