El director David Fincher ha concedido una entrevista al diario español "El País" donde, una vez más, ha mostrado su profundo malestar por la ruptura de un embargo por parte de "The New Yorker" sobre su última película "The girl with the dragon tattoo". Ya el pasado 6 de diciembre colgamos una entrevista suya en miami.com donde cargaba contra el mundo de la crítica: "Es lamentable que el negocio de la crítica se haya convertido en una lucha por la primicia. (...) No estoy en contra de los críticos de cine. Creo que los críticos son realmente valiosos. Pero los críticos de cine más valiosos no son por lo general las personas que vienen a ver una película con su Blackberry y a la salida del cine tuitean 'Es una mierda' O 'Es increíble. Debe verla' ¿Sabes lo que quiero decir?"
La cruzada de Fincher continúa y en una entrevista a Gregorio Belinchón también ha reiterado esta idea hasta llegar a decir que los críticos no sirven para nada: "Entiendo el mundo en el que vivimos, de velocidad constante y de dar el primero la noticia. De acuerdo, pero no deberíamos reventar ese placer al espectador. Más aún, es que a mí no me interesa la crítica en absoluto. No quiero que nadie analice y destripe una película. Solo quiero que me digan 'tienes que verla' esas cinco o seis personas cuyo criterio y gusto respeto. Los embargos están hechos para ayudar en una labor. He hablado con Denby de esto, e incluso entiendo la labor de Harry Knowles [creador de la web destripadora de secretos de Hollywood Ain't it cool news]. Pero no ayudan a este negocio, ni a sus creadores. No es cierto que democraticen las múltiples voces que se escuchan en el mundo del cine. La crítica de Denby fue buena, pero ese no es el asunto. El asunto es que si valoras el sentarte en una sala a oscuras con otras 750 personas a disfrutar de una experiencia emocional, no debes reventarla. Cuanta más gente cuchichee sobre la película, más se degrada la experiencia para el resto. Y por dios, los críticos hablan de los filmes cuando ya están rematados. Su opinión no sirve de nada. Cuando se estrena una película, estate seguro de que alguien ya sabe cómo recuperar su presupuesto. Y en esos planes no entran los críticos"
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7 comentarios:
Es muy cierto lo que dice Fincher, en cuanto a que lo que digan los críticos no sirve de nada, pues ya las películas están negociadas y predistribuidas según un plan.
Agrego, además, que el gran público (las masas) va a ver las películas que le de la gana ver sin importar la opinión de ningún "experto" en particular. No importa que la crítica se divida en sus opiniones (unos a favor y otros en contra), ni que toda ella llame basura convencional y estereotipo a un filme o que acuse a sus directores y actores de mediocres mercantilistas, igualito el gran público va a ver esa película si le gusta y hasta hará que se convierta en un récord de taquilla.
En realidad, los trailers online, en TV y en los cines hacen un trabajo más exitoso porque conquistan con lo que se ve y escucha de los avances y clips del mismo filme. Otra estrategia bastante exitosa es el "boca a boca", la opinión del mismo gran público, los primeros expectadores que vieron la película le comentan a sus familiares y anigos y se hace una cadena del rumor positivo para esa producción. Entonces, los críticos y los premios de ellos, de los gremios y las academias son irrelevantes hasta para el rating de tv; ja, ja, ja.
Love Fincher! :D
Asi se dice, Fincher! la unica diferencia entre un critico y cualquier otra persona que opine sobre peliculas es que a los primeros les pagan por hacerlo.
No estoy del todo de acuerdo con Fincher en este asunto... me refiero a que, cuando estás rodeado de gente que no tiene ni idea de cine (las masas) y clasifican a El curioso caso de Benjamin Button y El padrino como aburridas y dicen dormirse con The tree of life y luego alucinan con Star Wars y se emocionan con Rambo, a uno le conviene conocer la opinión de la gente a la que, si, a la que se les paga por ver películas, pero que debido a ello y dado que es su profesión nada más y nada menos, en mi caso me he sentido identificado con sus críticas en el 90% de films visto a lo largo de mi vida, opino que el hecho de que no cesen su ritmo y no paren de ver una obra tras otra, refuerza más su objetividad y alcanze a la hora de valorar y analizar una película de una esquina a otra, del principio hasta el final, como es debido, yo estoy con la crítica, la crítica ayuda y es necesaria, lo que no es necesario son los "tuiteos busca-exclusivas" como bien dice el maestro David y alarmantes escándalos rompiendo embargos... en eso si coincido.
Estan los directores los que se creen directores los criticos los que se creen criticos los cinefilos los que se creen cinefilos los espectadores los que se creen espectadores etc etc etc con los comentarios puedo ver quien se identifica con cual.
Observo cierta falta de humildad, y bastante de sinceridad, por parte de Fincher, si realmente ha afirmado que la crítica no sirve para nada. De hecho, si una de las personas que ha escrito anteriormente dice que se guía un 90% por la crítica, podría añadir que personalmente lo hago un 95% y que, además, me gusta leer opiniones variadas de los espectadores “anónimos”, pues siempre se acaban encontrando detalles interesantes en esas opiniones. Pero, sinceramente, de esos comentarios suelo sacar un 5% de información válida antes de ver una película... Igualmente, es como todo, tener criterio sobre las críticas que se leen, tener criterio sobre las opiniones que se leen... y en cuanto a Fincher, muy a mi pesar, ya que le considero un director medianamente talentoso, estaría bien que reconociera que no es más que otra pequeña pieza dentro del mundillo cinematográfico... Tanto La red social como El club de la lucha son ejemplos de buenas películas, que representan una crítica inherente contra el funcionamiento del sistema. Pero no nos engañemos, a Fincher lo que le debe interesar es el dinero que le han proporcionado esas ideas tan bien plasmadas, como a tantos otros directores, no los espectadores que puedan llegar a valorar alguna de sus obras de una manera más o menos entretenida, artística, reivindicativa u original.
Pues a mí, después de estas declaraciones tan agrias, se me han pasado las ganas de ver las películas que vaya estrenando este señor en el cine. Por decir algo, prefiero acabar con los nervios agrietados viendo Melancolía, que por lo menos se ve más de que pie calza su autor, no se esconde de ello.
Algunas veces, se confunde demasiado la figura del creador con su propia creación... Y sí, el cine no queda exento de este engaño, que puede pasar perfectamente inadvertido.
Que bien que demostró Orson Welles hasta donde podía llegar el arte del engaño, sin cortarse un pelo y regocijándose en su capacidad para confundir... Por ejemplo, a través de su gran obra "Fraude". Aunque no venga precisamente a cuento lo que cito, si que es un demostrativo válido de como un gran creador puede engañar los sentidos del espectador, o como puede confundir los razonamientos que está elaborando mientras ve una película… Lo que pasa, es que Welles se podía permitir estas lecciones de "ego gratuito" sin despeinarse el flequillo... Fincher, que nos explique primero si cuando dirigió Benjamin Button (por decir alguna de su filmografía) pensó primero en la felicidad de los espectadores o en el dinerillo que se embolsaría. No me creo toda esa justificación en defensa del espectador y de su capacidad para gozar, me lo creería hasta cierto punto proviniendo de Aronofsky o de Nolan o de Polanski (por mencionar algunos). Y a saber, el tiempo y las necesidades suelen acabar haciendo mella, tampoco quiero justificar la obra de nadie que esté ganándose la vida haciendo cine, que no deja de ser otro negocio.
Espero que los mejores críticos sigan haciendo su faena. Cuando llevas un tiempo familiarizado con sus opiniones, ya se nota cuando te quieren vender la moto, o cuando puedes encontrar lo que deseas viendo una película, por muy mal que te la pinten.
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