jueves, 3 de noviembre de 2011

Actores para el Oscar (XII): Brad Pitt


Pocas veces una estrella tiene tanta repercusión como la que hoy nos ocupa. Considerado el Rey Midas de Hollywood, junto a su amigo George Clooney, Brad Pitt ha sabido desarrollarse como actor, con una filmografía cuajada de éxitos (y algún fracaso) hasta convertirse en productor y activista, comprometido con causas socio-políticas internacionales, formando, a la par, una de las familias más envidiables del planeta.
¿Qué le falta a Pitt por conseguir? ¿El Oscar? Sí, sería la guinda del pastel para un icono que ha trabajado con los más grandes directores e intérpretes de la industria, ha protagonizado películas que pasarán a la historia del cine y sabe mantenerse en la cima, acertando con sus proyectos en los que se involucra. Con "Tree of Life" y "Moneyball"nos demuestra una vez más lo lejos que queda ya aquel rubiales ídolo de jovencitas de medio mundo en los noventa y que cerca estamos de un fantástico actor.
Recuperamos y ampliamos el post que le dedicamos el 21 de octubre de 2008 cuando postulaba por "The Curious Case of Benjamin Button" para conocer cómo ha sido esta transformación.
Nacido en Shawnee, Oklahoma, el 18 de diciembre de 1963, William Bradley Pitt fue el primogénito del matrimonio entre Jane Etta y William Alvin, al que segurían Doug (1966) y Julie (1969). La familia se trasladaría a Springfield, Missouri, donde el padre estableció una empresa de transportes y donde creció el joven Brad, como le llamaban en casa, estudiando en el Kickapoo High School. Una vez finalizada la secundaria se interesó por el periodismo, matriculándose en 1982 en la Universidad de Missouri-Columbia, carrera que nunca acabaría. Atraído por la interpretación, se trasladó a Los Ángeles, California, donde comenzó a ganarse la vida como buenamente pudo hasta conseguir sus primeros papeles series de televisión, como las emblemáticas “Dallas” (1987) o “Growing Pains” (1989) y tv-movies comoToo Young to Die?” (1990), de Robert Markowitz, donde conoció a la que sería su compañera sentimental durante los próximos tres años, la cantante y actriz Juliette Lewis, o figuró sin acreditar en películas de bajo presupuesto,.

1991 iba a ser crucial para su carrera. En primer lugar, el guionista Tom DiCillo le requería como protagonista para su opera prima “Johnny Suede” en detrimento del oscarizado Timothy Hutton. En segundo lugar, fue seleccionado como actor de reparto en la road-movie Thelma & Louise”, de Ridley Scott, donde supo aprovechar sus minutos ante las cámaras y una escena de amor junto a Geena Davis hizo el resto: había nacido un sex-symbol. Sus siguientes trabajos fueron ganando en importancia y, paulatinamente, su rostro de Adonis fue ganando adeptos, así, al año siguiente estrenaría la fallida “Cool World”, de Ralph Bakshi y “A River Runs Through It”, de Robert Redford, basada en la novela homónima (y autobiográfica) de Norman McLean. Esta primera etapa de ascensión se cerraría con dos nuevos títulos: la estupenda “True Romance”, de Tony Scott (con guión de Quentin Tarantino, con el que trabajaría dieciséis años más tarde en “Inglourious Basterds”), y “Kalifornia”, de Dominic Sena, un intenso thriller que se convertiría en la testamento audiovisual de la relación entre Brad y Juliette (ambos co-protagonistas junto a David Duchovny).

En apenas dos años, Pitt había pasado del anonimato a ser foco de interés para la prensa y su fama crecía como la espuma. Era evidente que Hollywood no iba dejar escapar la gallina de huevos de oro y exportó la belleza y talento de su actor en títulos que le asentaron definitivamente como una de las estrellas de finales de siglo: el drama romántico “Legends of the Fall”, de Edward Zwick, le valió su primera nominación al Globo de Oro (Mejor Actor Dramático) y trabajó junto a Tom Cruise, su más directo rival en la industria, en “Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles” (1994), de Neil Jordan, la esperada adaptación de la novela de culto de Anne Rice que, cumpliendo con las expectativas, fue un éxito de taquilla.
Ratificó su status conSe7en” (1995), su primera colaboración con David Fincher, al lado de Morgan Freeman, Kevin Spacey y una ascendente Gwyneth Paltrow, su nueva chica (tras un fugaz noviazgo con Thandie Newton), con la que llegaría a comprometerse oficialmente (inciso: todas sus relaciones estables han sido con actrices). Puso a prueba sus cualidades, rebajando su salario, embarcándose en la futurista “12 Monkeys”, de Terry Guilliam, por la que ganó el Globo de Oro a Mejor Actor de Reparto y le propició su primera nominación al Oscar.

Encontró en el thriller el género donde mejor se encontraba: Sleepers” (1996), de Barry Levinson; “The Devil’s Own” (1997), la última película de Alan J. Pakula; “Fight Club” (1999), su segunda colaboración con Fincher;Snatch” (2000), de Guy Ritchie; oSpy Game” (2001), su reencuentro con Tony Scott, siempre al lado de stars como Dustin Hoffman, Robert De Niro, Harrison Ford o Robert Redford. Pero, sin duda, la repercusión popular siempre le venía por sus trabajos donde mostraba su lado más romántico y sensible: “Seven Years in Tibet” (1997), de Jean-Jacques Annaud, o “Meet Joe Black” (1998), de Martin Brest, junto a Sir Anthony Hopkins, con quien ya había trabajado en “Legends on the Fall”.

El hombre más sexy del planeta”, como lo había calificado la revista People, perdió la soltería el 29 de julio de 2000 con Jennifer Aniston, con la que llevaba saliendo desde 1998. Pitt, en una nueva fase y cercano a los cuarenta, paseó su amor por las alfombras rojas de medio mundo, alejándose de retos interpretativos, y sumergiéndose en grandes superproducciones comoThe Mexican” (2001), de Gore Verbinski; la trilogía de Ocean’s (2001, 2004 y 2007), de Steven Soderbergh, o “Troy” (2004), la desfachatez firmada por Wolfgang Petersen.

Pero una película, sin ser una “masterpiece”, cambiaría su futuro:Sr. & Sra. Smith” (2005), de Doug Liman (su película más taquillera con casi 200 millones de dólares recaudados) le convertía por exigencias del guión en marido de otro sex-symbol, Angelina Jolie, y como si se tratase de una conversión, el de ojos azules rompió al instante su matrimonio y formó la denominada alianza “brangelina”: con la oscarizada actriz descubrió la paternidad (Shiloh, 2006, y los gemelos Vivienne Marcheline y Knox Léon, 2008, además de la adopción de Madox, Zahara y Pax).
Este nuevo nivel personal lo compaginó con una redirección de su carrera: le pudimos disfrutar en “Babel” (2006), de Alejandro González Iñárritu, por la que obtuvo su primera nominación al SAG (Mejor Reparto) y la tercera al Globo de Oro (Mejor Actor Secundario), y por “The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford” (2007), de Andrew Dominik, ganó la Copa Volpi de la Mostra ’07. Además, inició su faceta como productor por la puerta grande, financiando la oscarizada “The Departed” (2006), de Martin Scorsese, a la que seguirían “A Mighty Heart” (2007), de Michael Winterbottom, o “Kick-Ass” (2010), de Matthew Vaughn.
En 2008 nos demostró su versatilidad para desempeñar trabajos opuestos: Burn After Reading”, la comedia de los hermanos Coen y, “The Curious Case of Benjamin Button”, su tercera película con David Fincher, basada en el relato corto de Francis Scott Fitzgerald, que le valdría la doble nominación al SAG, la cuarta al Globo de Oro y la segunda al Oscar. Al año siguiente presentaría en Cannes “Inglourious Basterds”, de Quentin Tarantino, merecedora del SAG al Mejor Reparto.
Este año regresaba a la ciudad francesa para estrenar “The Tree of Life”, tras más de dos años de disputas entre compañías y distribuidoras, el último film del aclamado Terrence Malick por fin veía la luz siendo recompensada con la Palma de Oro. Pitt, en plena madurez busca con total derecho el reconocimiento de la industria y en la categoría de protagonista lo intenta con “Moneyball”, el esperado regreso de Bennett Miller, tras su debut “Capote” (2005). El film, co-producido por Scott Rudin, podría reportarle, sin dificultad, su tercera nominación al Oscar y ojo, estamos hablando de un todopoderoso sin estatuilla… los académicos pueden cerrar filas y recompensar a una de sus estrellas indiscutibles.

3 comentarios:

Espero que al menos si consiga la nominación porque me encantó su actuación en Moneyball, del Oscar, no sé, habrá que ver los otros trabajos pero también no me desagradaría

Una lástima que este año la competencia sea tan jodidamente dura y buena, porque estamos hablando de uno de los mejores actores de el séptimo arte, todo un artista que se desprendió de toda etiqueta que le impusieran para sacar a la luz todo ese talento que poseia, y lo sigue haciendo, por desgracia no le veo ganando el Oscar esta vez, Brad Pitt, UN GRANDE.

Todos conocemos el potencial de Pitt; tras la etiqueta de "sex symbol" siempre se mantuvo un enorme actor. Sin duda, en "Moneyball" hizo una cosa preciosa, muy buena. A mi, en lo personal, no me gustó "The Tree Of Life", pero Brad logró una interpretación muy buena.
En cualquier caso, me daría mucho gusto verle nominado en cualquiera de las categoría histriónicas, aunque aún dudo que Óscar le vaya hacer compañía a la otra estatuilla que ya posee Angelina Jolie.

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