Transformando a Leonardo DiCaprio en J. Edgar Hoover

TheHollywoodReporter: En "J. Edgar", Leonardo DiCaprio sufre uno de los cambios físicos más importantes de su carrera, soportando sesiones de maquillaje que duraban todos los días de seis a siete horas. Para transformarle en un Edgar Hoover anciano de 70 años, se requirió de un baúl lleno de prótesis, dientes falsos, una gorra calva, cojines de látex por todo su cuerpo y muchas capas de silicona aplicadas en la cara del actor. "Leo siempre ha echado mano del maquillaje en muchas de sus películas, pero éste ha sido su mayor desafío", dice Sian Grigg, maquillador del actor desde 1997 con "Titanic", y que fue nominado a un Oscar en 2004 por su trabajo en "The aviator". "Las capas de la prótesis actúan como una bolsa de papel en su cara y Leo tiene que aprender a exagerar sus expresiones para hacer su interpretación. Realmente se acabó convenciendo de que era un anciano".

Cuando se trataba del vestuario para la película, Hopper Deborah ("Changeling") debía de tener en cuenta a la hora de la confección las prótesis que DiCaprio iba a llevar por todo el cuerpo. Las investigaciones revelaron que Hoover y su compañero Clyde Tolson estaban muy obsesionados con su imagen física. "Hoover y Tolson fueron muy meticulosos con su apariencia", dice Hopper. "Llevaban relojes, lazos, tachuelas, corbata y gemelos, y a Hoover le encantaban los sombreros."

La diseñadora - quien también supervisó el vestuario de los más de 3.000 extras - utilizó distintos colores para cada década con el fin de ayudar al espectador a seguir la historia con el paso del tiempo. En la década de los 20, predominan el colón marrón y los trajes de textura nubby . En los años 30, trajes azul marino oscuros o grises de lana, algunos con rayas en negrita. Ya en los 60, los trajes son más elegantes con colores como el carbón suave, el azul marino o el marrón. "Tras haber trabajado con Clint durante tanto tiempo, sé que él prefiere una gama de colores apagados", dice Hopper, que ya ha participado en las películas "Mystic River", "Gran Torino" y "Million Dollar Baby". Hopper considera que el film, además de retratar a uno de los personajes más enigmáticos del siglo XX, también es un repaso a la moda masculina en Norteamérica durante parte de ese tiempo.

J. Edgar Hoover era conocido por su mandíbula prominente, por lo que en el rodaje DiCaprio llevó aparatos dentales para empujar la parte inferior de su rostro. Según Grigg, también tenía unos terribles dientes. "No le gustaba mostrarlos", dice. "Sólo vi un par de fotos donde pude comprobar sus dientes. A los 30 años, finalmente, decidió usar una dentadura postiza el resto de su vida". Para el cabello, DiCaprio usó una gorra de silicona calva completa y encima de ella se pegó otra peluca con pelos en los laterales y en la parte de atrás de la cabeza. En los ojos, el actor llevó dos lentillas en cada ojo, una encima de la otra. Por su rostro se aplicaron una finas capas de silicona para envejecerlo. "El hecho de que sean tan suaves hacen que sean difíciles de aplicar. Son como piezas de gelatina, pero que permiten a la cara que se mueva como una piel real", dice el maquillador Sian Grigg. Por último, debido a que un lado de la nariz de Hoover sobresalía (como resultado de un forúnculo infectado cuando era joven), Grigg insertó un aumentador circular en una de las fosas nasales de DiCaprio para que se viera un poco más descentrado."

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