sábado, 25 de febrero de 2012

El mexicano que guarda el secreto que todos querríamos saber

BBC.co.uk: Un domingo al año, Rick Rosas es el protagonista de un ajustado operativo de seguridad: carga un maletín con información valiosa que sólo dos personas en el mundo conocen de antemano, memoriza el contenido de la valija para el caso de que ocurra algún percance y sale a las calles de Los Ángeles para emprender un recorrido cuidadosamente trazado y no revelado, bajo la escolta de una patrulla policial.
No está en una misión de espionaje ni custodia un secreto industrial valuado en millones: su tarea es la de entregar 24 sobres sellados que contienen los nombres de los ganadores del premio Oscar.

Rosas, nacido en Guadalajara y criado en Estados Unidos, de padre mexicano y madre tejana, es uno de los dos empleados de la consultora Pricewaterhouse Coopers (PwC) que conocen el secreto antes que nadie. Junto a Brad Oltmanns, el mexicano sabe -y no revela bajo ninguna circunstancia- qué estrellas se llevarán la estatuilla a casa este domingo, como lo viene haciendo desde hace 11 años.El meticuloso operativo del Oscar fue establecido por la Academia del Cine estadounidense después de que en 1939 el periódico Los Ángeles Times violara las reglas del embargo informativo y publicara la lista de ganadores antes de la ceremonia.

El trabajo le insume al mexicano y a su colega Oltmanns varias semanas al año, porque comienza en la etapa de nominaciones: ellos son los encargados de recolectar las preferencias de los votantes en las 24 categorías en disputa y de reducir las sugerencias a unos cinco nominados –el número final que queda en casi todos los rubros-, los que hayan recibido más apoyo. En la segunda etapa, recibirán las papeletas de votación final de las que saldrán los ganadores. Y cuando cierra el plazo para participar, llega la hora de contar. "Nunca revelamos dónde conservamos las papeletas a medida que van llegando. Las abrimos todas juntas una vez que se cierra la votación, el martes antes de la entrega, e iniciamos el conteo manual". Cuentan para ello con un equipo de colaboradores de "labios sellados", comprometidos por contrato a guardar secreto sobre lo que revelen los números. Son cuatro, trabajan en solitario en oficinas secretas y ninguno de ellos contabiliza una categoría completa. Luego, Rosas y Oltmanns juntarán las partes del rompecabezas para llegar a los nombres ganadores. Tres días de trabajo completo, para llegar a 24 resultados.
"El conteo final lo hacemos sólo Brad y yo, para asegurarnos de que nadie más sepa lo que arroja el conteo final. Desde el viernes, que termina el proceso, mantenemos un perfil bajo… somos conscientes de que tenemos en nuestro poder un secreto codiciado", dice y se ríe el mexicano.

Durante la ceremonia, se ubicarán detrás de escena, uno a cada lado del escenario, y se encargarán de entregar personalmente el sobre al presentador de turno. La custodia no los dejará solos ni un minuto hasta que se entregue el último galardón, el de mejor película.

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5 comentarios:

O sea, que no cabe la posibilidad de que el presentador se equivoque al decir el nombre... están ellos allí para que eso no pase...

Por lo tanto, lo de Marisa Tomei no es cierto...

Que trabajo mas excitante, poder saber los ganadores antes que nadie y guardar la información como secreto de estado. Esperemos que mañana haya sorpresas y que estas sean merecidas. Disfrutemos del fin de esta gran carrera en este fin de semana.

¿Será firme el regalo de Meryl Streep a Viola Davis o nos sorprenderán premiando a la primera?

Oscar para Demian Bichir!!!!!

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