viernes, 30 de diciembre de 2011

In Memoriam


No queríamos despedir 2011 sin echar la mirada hacia atrás y recordar a los grandes que este año nos han dejado. Desde aquí nuestro reconocimiento, admiración y, sobre todo, agradecimiento a todos y cada uno de ellos por dedicar su vida a enriquecer la nuestra.

Y comenzamos este minúsculo homenaje retrocediendo hasta el mes de enero: el año apenas había comenzado a andar cuando desde Reino Unido nos llegó la noticia del fallecimiento de hasta cuatro de sus figuras icónicas:
El carismático Pete Postlethwaite al que recordaremos por sus impecables trabajos en “In the Name of the Father” (1993), de J. Sheridan, por la que obtuvo su única nominación al Oscar, “The Usual Suspects” (1995), de B. Singer, “Brassed Off” (1996), de M. Herman y, más recientemente, “Inception” (2010), de Ch. Nolan y “The Town” (2010), de B. Affleck.
Susannah York, una de las grandes bellezas británicas de los años 60, nos dejaba a los 72 años. Brillante en “Freud” (1962), de J. Huston, por la que estuvo nominada al Globo de Oro, la oscarizada “Tom Jones” (1963), de T. Richardson, “The 7th Dawn” (1964), de F. Zinnemann, o “They Shoot Horses, Don’t They?” (1969), de S. Pollack, por el que ganó el Bafta y su segunda nominación al Globo de Oro y la primera y única al Oscar.
El cineasta Peter Yates nos lega una filmografía con luces y sombras, donde sobresalen “Bullitt” (1968), su debut hollywoodiense protagonizado por Steve McQueen y dos de sus películas más representativas (por las que fue nominado a la estatuilla dorada al mejor director: “Breaking Away”, 1979, y “The Dresser”, 1983).
Un enero negro que se cerró con el adiós al mítico John Barry cuya prolífica obra abarca cuatro décadas destacando las oscarizadas partituras de “Born Free” (1966), “The Lion in Winter” (1968), “Out of Africa” (1985) y “Dances with Wolves” (1990)  y las de gran parte de las películas de la saga del Agente 007.

Por su parte, Francia rindió tributo al despedir a tres actrices radicalmente diferentes: por un lado, Maria Schneider quedará en la memoria de todos como la partenaire de Marlon Brando en la polémica “Ultimo Tango a Parigi”(1972), de B. Bertolucci, y en la de los cinéfilos más exigentes gracias a “Professione: reporter” (1975), de M. Antonioni, “La dérobade” (1979), de D. Duvall, que le valió su única nominación al César, o “Les nuits fauces” (1992), de C. Collard.
El alzheimer privó a Annie Girardot de recordar en los últimos años de su vida la gran actriz que fue: inmortalizada por Luchino Visconti en “Rocco e i suoi fratelli” (1960) y Claude Lelouch en “Vivre pour vivre” (1967), ganó el César hasta en tres ocasiones: uno a la Mejor Actriz por “Docteur Françoise Gailland” (1975), de J.-L. Bertucelli y dos en secundaria por “Les miserables” (1995), de nuevo bajo las órdenes de Lelouch, y “La Pianiste” (2001), la joya dirigida por  M. Haneke.
Por último, Marie-France Pisier, la actriz fetiche de François Truffaut en la saga del personaje Antoine Doinel (“Antoine et Colette”, 1962, “L’amour en fuite”, 1979), trabajó con los aclamados Luis Buñuel (“El fantasma de la libertad”, 1974), Jacques Rivette (“Céline et Julie vont en bateau”, 1974) y fue una asidua frente al objetivo de André Techiné ("Les soeurs Brontë", 1979) gracias a quien ganó sus dos César (“Souvenirs d’en France”, 1975, y “Barocco”, 1976).

El 23 de marzo, Elizabeth Taylor cerraba para siempre sus ojos color violeta y daba paso al mito. Símbolo inconstetable de la Segunda Edad de Oro de Hollywood, Liz estuvo por encima de sus polémicos ocho matrimonios, de aquellos que la tachaban de altiva, manipuladora y consentida, por encima de todo ellos afloraba una actriz en constante evolución, una luchadora acérrima contra el Sida, la amiga y confidente de Rock Hudson, James Dean y Montgomery Clift, aquella niña prodigio que debutó en las películas de Lassie y creció frente a toda una generación que la adoraba y cuestionaba a partes iguales y que tras “Giant” (1956), de G. Stevens, se convirtió en la gata soñada por Tennesse Williams, la Cleopatra que la Metro idealizó, la protagonista de la opera prima de Mike Nichols que sorprendió y calló a medio mundo, la única junto a Bette Davis, nominada cuatro veces consecutivas al Oscar… y es que como dijo Richard Burton, ella era el fuego entregado por los dioses.


Pero la Meca del cine también ha perdido a otros grandes: Jackie Cooper, que después de ochenta años continúa ostentando el récord de ser el actor más joven nominado al Oscar en la categoría protagonista (con nueve años) gracias a “Skippy” (1931), de N. Taurog, pero quizá rol más emblemático sea el del editor Perry White en la saga “Superman” (1978, 1980, 1983). Farley Granger siempre será recordado por dos clásicos dirigidos Alfred Hitchcock: “Rope” (1948) y “Strangers on a Train” (1951), aunque también estuvo bajo las órdenes de otros grandes como Anthony Mann (“Side Street”, 1950), Vicente Minnelli (“The Story of Three Lovers”, 1953) y Luchino Visconti (“Senso”, 1954).  Cliff Robertson debutó en el cine en 1955 con la controvertida “Picnic” (1955), de J. Logan,. Ganador del Oscar al Mejor Actor en 1969 por “Charly”, el californiano supo compaginar como pocos la comedia (“The Honey Pot”, 1967, de J. L. Mankiewicz), el cine de bélico (“The Devil’s Brigada”, 1968, de A. V. McLaglen), el thriller (“Obsesión”, 1976, de B. De Palma) o el drama (“Star 80”, 1983, de B. Fosse), encarnando en los últimos años al tío de Peter Parker en la saga “Spider-Man” (2002, 2007).

Nuestro recuerdo también a cuatro directores, cuatro maneras de hace cine: el historicista Charles Jarrott  (“Anne of the Thousand Days”, 1969, “Mary, Queen of Scots”, 1971), el controvertido Ken Russell (“Women in Love”, 1969; “The Devils”, 1971; “Tommy”, 1975), el comprometido Raoul Ruiz (“Tres Tristes Tigres”, 1968; “Les Tríos Couronnes du Matelot”, 1983; “Misterios de Lisboa”, 2010) y Michael Cacoyannis, que reinterpretó la tragedia griega (“Zorba, el griego, 1964; “Las troyanas”, 1971, “Ifigenia”, 1976).

Figuras como Jeff Conaway, inmortal Kenickie en “Grease” (1978), de R. Kleiser; la eterna secundaria Diane Cilento (la ya citada “Tom Jones” u  “Hombre”, 1968, de M. Ritt) o el todopoderoso Steve Jobs cierran este post especial.

Descansen en paz.

5 comentarios:

Un profundo agradecimiento por mi parte a la inmortal LIZ TAYLOR una actriz que me enamoró perdidamente como una gata en un tejado de zinc, en un manicomio en suddenly last summer, cai rendido ante la cleopatra más hermosa de la historia del cine y me obsesionó con la que considero una de las mejores interpretaciones del cine universal en Who´s afraid of Virginia Woolf?¿!!!
GRACIAS DE TODO CORAZÓN POR TU ARTE, TU HUMANIDAD Y POR TU LUCHA CONTRA LA INJUSTICIA DEL SIDA EN UN MOMENTO EN QUE NADIE O MUY POCOS SE ATREVIERON A HACERLO DE LA FORMA TAN NATURAL CON LA QUE TU TRATASTE EL TEMA!!!

SABEMOS QUE EL MUNDO ES UN POQUITO MEJOR PORQUE ELIZABETH TAYLOR VIVIÓ EN EL!!!

Anda que olvidaros de Sidney Lumet... tiene delito.

Hola,
ya llevo tiempo leyendo el blog, y quería --además de hacer acto de presencia y felicitaros por un trabajo que me encanta-- preguntar, cómo os ponéis al día en las noticias y detalles del cine. Un placer visitar este blog.

Hay muchos personajes famosos que nos han dejado este año. Una pena la verdad. Pero alguien que no habéis nombrado y para mí es básico que esté en la lista es la diva del soul Amy Winehouse.

RIP a todos ellos...

Hola Javier Ms. Pues awardsdaily.com, incontention.com, deadline.com y muchas otras webs son muy buenas para seguir la actualidad. Y por supuesto, también las redes sociales, sobre todo twitter. Un abrazo!

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