miércoles, 19 de octubre de 2011

Actores para el Oscar (VIII): George Clooney



Hollywood se consagró en el siglo XX como la gran fábrica de sueños y el Olimpo de los dioses, de las grandes estrellas de la Edad de Oro. Desde su consolidación se nutrió de promesas, tanto nacionales como extranjeras, que los grandes estudios se encargaron de convertir en glorias atemporales. El sueño fue pesadilla para muchísimos actores que o no consiguieron la fama o fueron devorados por ella. Una historia que continúa imparable en nuestros días.
Muchas cosas han cambiado en el star-system pero si tuviéramos que elegir una figura actual que conserve ese “charme” de los iconos hollywoodienses y, a la vez, lo conjugue con su inquebrantable status de actor consagrado, reivindicativo, mediático, influyente y polifacético, tendríamos como primera opción a George Clooney que, a sus 50 años, disfruta de una posición envidiable, refutada este 2011 con “The Ides of March” y “The Descendants”.

Para conocer su vida y obra, recuperamos y actualizamos el post que hace dos años le dedicamos con motivo de sus opciones en “Up in the Air”.

George Timohty Clooney nació en Lexington, Kentucky, el 6 de mayo de 1961, siendo el segundo vástago del matrimonio formado por Nina Warren, política, y Nick Clooney, presentador de televisión, de ascendencia irlandesa, siendo sobrino de la actriz y la cantante de jazz-country Rosemary Clooney, esposa del oscarizado actor José Ferrer (“Cyrano de Bergerac”). La primera aspiración de George fue convertirse en jugador profesional de béisbol, que desechó al ser descartado para jugar con los Cincinnati Reds. Animado por su primo, el también actor Miguel Ferrer, se introdujo en el mundo de la interpretación, marchando a Los Angeles donde se matriculó en el Beverly Hills Playhouse, consiguiendo sus primeros trabajos como extra y actor secundario en infinidad de series de televisión. La soporífera “Return to Horror High” (1987), de Bill Froehlich, se convertiría en su primera película como protagonista.

En estos años contrae matrimonio en Las Vegas con la también actriz Talia Balsam, unión que apenas perduraría 4 años. A principios de la década de los 90, alternará papeles televisivos y cinematográficos de escasa relevancia (como anécdota cabe citar que hizo una audición para “Thelma & Louise”, papel que acabaría en manos de su amigo Brad Pitt), viniendo su gran oportunidad de la pequeña pantalla: en 1994 se le ofrece el rol del emblemático Dr. Doug Ross en la nueva seria de la NBC, “ER”, creada por el recordada Michael Crichton. Protagonista de sus primeras cinco temporadas, en la que se perfila la imagen de seductor que posteriormente será marca de la casa, gracias a este papel obtendría, individualmente, una nominación al Satellite, tres al Globo de Oro, y dos a los Emmy y a los SAG, ganando durante cuatro consecutivos al mejor reparto de serie dramática en estos últimos.. Paralelamente, y como consecuencia del éxito de este proyecto, comienzan a llegarle ofertas más interesantes para el cine; será partenaire de Michelle Pfeiffer en la romántica “One Fine Day” (1996), de Michael Hoffman; co-protagonizará la película de culto “From Dusk Till Dawn” (1996), de Robert Rodríguez, encarnará al mismísimo Batman (por desgracia) en la peor película de la saga, “Batman & Robin” (1997), de Joel Schumacher, y vivirá “un romance muy peligroso” con Jennifer López en “Out of Sight” (1998), su primera colaboración con Steven Soderbergh.

Reclamado por las altas esferas de Hollywood, Clooney negocia su salida de la serie, embarcándose en dos largometrajes que aumentan las críticas positivas hacia su talento: “Three King’s” (1999), de David O. Russell, y “O Brother, Where Art Thou?” (2000), de Joel & Ethan Coen, por el que será galardonado con el Globo de Oro a Mejor Actor Comedia/Musical (posteriormente volverá a trabajar con los celebérrimos hermanos en “Intolerable Cruelty”, 2003, y “Burn After Reading”, 2008).

Consagrado como el último galán, apuesta por las superproducciones, como “The Perfect Storm” (2000), de Wolfgang Petersen; y se reencuentra con Soderbergh con el que se encauza en “Ocean's Eleven” (2001), remake de la película homonónima de Lewis Milestone, interpretando a Danny Ocean, papel que en la original desempeñó Frank Sinatra. El taquillazo internacional les lleva a una segunda (2004) y una tercera (2007) parte. No olvidamos los otros dos títulos en el que ambos han trabajado: “Solaris” (2002), una nueva adaptación de la aclamada novela de Stanislaw Lem, que no pudo superar al clásico de 1972 de Andrey Tarkovskiy, y “The Good German” (2006).


En estos momentos gratificantes de su carrera, Clooney cumple un capricho y debuta como director con la inquietante “Confessions of a Dangerous Mind” (2002). Repitiendo experiencia en “Good Night, and Good Luck” (2005), donde también firma el guión (junto a Grant Heslov). Su retrato sobre “la caza de brujas” de los años cincuenta recibió excelentes críticas siendo nominada a seis Oscars (tres para él: Película, Director y Guión Original). En 2008 presentó “Leatherheads”. En todas ellas, al igual que en “The Ides of March”, el de Kentucky ha participado como actor, ya sea como protagonista o secundario.

La preciada estatuilla era sólo cuestión de tiempo, llegando el mismo año de “Good Night,…” gracias a su brillante actuación en “Syriana” (2005), de Stephen Gagham, que le valió, además, su segundo Globo de Oro, ambos como Mejor Actor de Reparto.

Con un olfato infalible para los grandes proyectos, protagonizó la opera prima de Tony Gilroy, “Michael Clayton” (2007), un thiller producido por Soderbegh, que le valió un aluvión de reconocimientos y nominaciones, entre ellas su primera a los premios de la Academia en la categoría de Mejor Actor (el ganador sería Daniel Day Lewis, “There Will Be Blood”).

2009 volvía a ser su año estrenando tres títulos: por un lado, la cinta de animación “Fantastic Mr. Fox”, de Wes Anderson; por otro, la comedia “The Men Who Stare Are Gotas”, de su colega Grant Heslov; y, sobre todo, “Up in the Air”, el tercer film de Jason Reitman, una excelente tragicomedia donde Clooney daba lo mejor de sí mismo, reportándole un sinfín de premios de la crítica no así en los de la industria y del sindicato de actores, perdiendo ante un arrollador Jeff Bridges, “Crazy Heart” que se llevó el SAG, el Globo de Oro y el Oscar, y Colin Firth, “A Single Man”, que ganó en casa en los Bafta.

Su última película estrenada fue “The American (2010), el debut en Hollywood del aclamado Anton Corbijn. Poco antes, fue uno de los organizadores del telemaratón “Hope fo Haiti Now”, con el que se recaudaron fondos tras el terremoto de Haiti de enero de 2010.


“The Descendants”, el esperado regreso de Alexander Payne siete años después de su multipremiada “Sideways”, ha convencido en Toronto y algunos críticos han señalado la actuación de Clooney como la mejor de su (vertiginosa) carrera. En los próximos días seguiremos elucubrando si el Oscar por “Syriana” (que cumplirá el próximo marzo seis años) es poco reconocimiento para un hombre tan importante dentro de la industria. Si lo consiguiera este año, Clooney seguiría los pasos de Robert De Niro y Kevin Spacey que ganaron sus dos Oscar (a protagonista y secundario) con cierta rapidez, en concreto, en sólo seis y cuatro años, respectivamente.

3 comentarios:

¿Poco reconocimiento solo un Oscar por actor de reparto?: POR SUPUESTO.
Este hombre hizo y hace por el cine más de lo que la mayoría imagina.
BIG CLOONEY.

recnozco que al principio tenia muchos prejuicios con el, pero es un muy buen actor y gran director....eso si no merecía el oscar por syriana

Si se merece otro oscar pero mas adelante, aun es muy pronto! ademas siempre se ve igual en todas sus peliculas, es el mismo personaje, cuando cambie la receta con exito, que le den el oscar




JoseE

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