Hitfix.com: El actor está preparando su campaña en programas matinales y en late nights mientras que un aire de incertidumbre se establece en la categoría de Mejor Actor.
Hace varios meses parecía que este podría ser el año de Brad Pitt. Para algunos, es una estrella de Cine que sabe actuar. Para otros, es un actor con talento especializado en personajes poco usuales, que al mismo tiempo resulta ser una estrella de Cine atractiva. El propio Pitt a menudo cuenta que ha aprendido su oficio a lo largo de una carrera de 20 años salpicada de éxitos y fracasos, pero se ha hecho conocido por su humildad y por su disposición para aceptar retos e ir contra lo establecido en lo que podría haber sido una carrera con uno o dos aciertos. Durante un tiempo, parecía que podrían nominarle tanto por The Tree of Life, como por Moneyball. Ambas ofrecían al actor un reto particular. Ninguna de las dos es necesariamente un ejemplo de victoria clara en los Oscar (una gran figura histórica, una persona afrontando un trauma devastador o, como nos enseñó Ricky Gervais en Extras, un nazi o una monja). Pero Moneyball es también un film que notablemente evita los adornos y las florituras típicas de las “películas de deportes”. No hay un gran triunfo, no hay una gran catarsis en forma de victoria cuidadosamente envuelta en dinero y elogios. Lo que el film ofrece es un vistazo a cómo y por qué nos definimos a nosotros mismos y a los demás como lo hacemos, al mismo tiempo que explora el camino de un hombre que usa la razón en un sistema que es intrínsecamente injusto.
Pitt ha sido nominado como productor y como actor protagonista por Moneyball. Su buen amigo George Clooney, nominado por The Descendants, se convirtió en el favorito en los Critics’ Choice, pero ahora parece depender de la posible sorpresa que podría dar Jean Dujardin tras su victoria en los SAG con The Artist. Pitt empezó a quedarse atrás pero, ¿podría ese aire de incertidumbre ser una ventana abierta a la posibilidad?. “Estamos tan definidos por nuestro último éxito o nuestro último fracaso que incluso empezamos a vernos así,” declaró Pitt sobre Hollywood. “Están todos estos premios en los que habrá un ganador y cuatro perdedores, pero los cuatro perdedores han hecho grandes películas. Un detalle sutil de Moneyball es que las personas somos una sucesión de éxitos y fracasos. Las probabilidades dicen que no tendré otro año como este.”
Con ese pensamiento, Pitt ha protagonizado últimamente una serie de apariciones en los medios como el Daily Show, otra en el Today Show (con su compañero también nominado Jonah Hill) y una portada del Hollywood Reporter, entre otras. En la entrevista con Jon Stewart bromeó con la similitud entre las elecciones primarias republicanas y la carrera por el Oscar diciendo que “acabará pasando el rato con Ron Paul” si no tiene cuidado. “Tengo que meterme en el juego y liarla un poco” dijo con entusiasmo. Y lo está haciendo. Como su personaje, Pitt parece ser un hombre que busca alcanzar un reconocimiento a su valía más profundo (que los premios). Cuando le preguntaron qué significaría ganar para él, respondió “La verdad, no creo en eso. Hay muy buenas interpretaciones y muchas que no son reconocidas,” dijo “lo bueno de los premios para la película es que allanan el camino para que se hagan más películas como ésta en el futuro.”
Moneyball carece de esa pompa y circunstancia asociada a menudo a las favoritas al Oscar. Es agradable de ver y a la vez mantiene un tono adulto, ya que capta el compromiso y el sacrificio que conlleva la vida de un adulto. Entiende que la percepción que tenemos de nosotros mismos cambia con la edad. Moneyball mantiene un trasfondo de profundidad emocional incluso en los momentos más frívolos, lo que Pitt definió en su entrevista con The Guardian como un recuerdo de una era del Cine diferente. “Me recordó a los personajes que me gustaban de las películas de los 70,” dijo Pitt de su personaje, Billy Beane. “Cuando empecé en el Cine, me enseñaron que has de mostrar un desarrollo en tu personaje acompañado de una manifestación. Con el paso de los años, he visto que todo eso es una completa gilipollez. La realidad es que no cambiamos; nos desarrollamos en ciertos niveles y lo que me gusta de estos personajes de los 70 como Popeye Doyle (personaje que interpretaba Gene Hackman en The French Connection) es que, al final de la película, son la misma bestia que eran al principio. Me encantan los personajes obsesivos. Me excito viéndolos.”
Tal vez descubramos que a los votantes también les gustan...
Hace varios meses parecía que este podría ser el año de Brad Pitt. Para algunos, es una estrella de Cine que sabe actuar. Para otros, es un actor con talento especializado en personajes poco usuales, que al mismo tiempo resulta ser una estrella de Cine atractiva. El propio Pitt a menudo cuenta que ha aprendido su oficio a lo largo de una carrera de 20 años salpicada de éxitos y fracasos, pero se ha hecho conocido por su humildad y por su disposición para aceptar retos e ir contra lo establecido en lo que podría haber sido una carrera con uno o dos aciertos. Durante un tiempo, parecía que podrían nominarle tanto por The Tree of Life, como por Moneyball. Ambas ofrecían al actor un reto particular. Ninguna de las dos es necesariamente un ejemplo de victoria clara en los Oscar (una gran figura histórica, una persona afrontando un trauma devastador o, como nos enseñó Ricky Gervais en Extras, un nazi o una monja). Pero Moneyball es también un film que notablemente evita los adornos y las florituras típicas de las “películas de deportes”. No hay un gran triunfo, no hay una gran catarsis en forma de victoria cuidadosamente envuelta en dinero y elogios. Lo que el film ofrece es un vistazo a cómo y por qué nos definimos a nosotros mismos y a los demás como lo hacemos, al mismo tiempo que explora el camino de un hombre que usa la razón en un sistema que es intrínsecamente injusto.
Pitt ha sido nominado como productor y como actor protagonista por Moneyball. Su buen amigo George Clooney, nominado por The Descendants, se convirtió en el favorito en los Critics’ Choice, pero ahora parece depender de la posible sorpresa que podría dar Jean Dujardin tras su victoria en los SAG con The Artist. Pitt empezó a quedarse atrás pero, ¿podría ese aire de incertidumbre ser una ventana abierta a la posibilidad?. “Estamos tan definidos por nuestro último éxito o nuestro último fracaso que incluso empezamos a vernos así,” declaró Pitt sobre Hollywood. “Están todos estos premios en los que habrá un ganador y cuatro perdedores, pero los cuatro perdedores han hecho grandes películas. Un detalle sutil de Moneyball es que las personas somos una sucesión de éxitos y fracasos. Las probabilidades dicen que no tendré otro año como este.”
Con ese pensamiento, Pitt ha protagonizado últimamente una serie de apariciones en los medios como el Daily Show, otra en el Today Show (con su compañero también nominado Jonah Hill) y una portada del Hollywood Reporter, entre otras. En la entrevista con Jon Stewart bromeó con la similitud entre las elecciones primarias republicanas y la carrera por el Oscar diciendo que “acabará pasando el rato con Ron Paul” si no tiene cuidado. “Tengo que meterme en el juego y liarla un poco” dijo con entusiasmo. Y lo está haciendo. Como su personaje, Pitt parece ser un hombre que busca alcanzar un reconocimiento a su valía más profundo (que los premios). Cuando le preguntaron qué significaría ganar para él, respondió “La verdad, no creo en eso. Hay muy buenas interpretaciones y muchas que no son reconocidas,” dijo “lo bueno de los premios para la película es que allanan el camino para que se hagan más películas como ésta en el futuro.”
Moneyball carece de esa pompa y circunstancia asociada a menudo a las favoritas al Oscar. Es agradable de ver y a la vez mantiene un tono adulto, ya que capta el compromiso y el sacrificio que conlleva la vida de un adulto. Entiende que la percepción que tenemos de nosotros mismos cambia con la edad. Moneyball mantiene un trasfondo de profundidad emocional incluso en los momentos más frívolos, lo que Pitt definió en su entrevista con The Guardian como un recuerdo de una era del Cine diferente. “Me recordó a los personajes que me gustaban de las películas de los 70,” dijo Pitt de su personaje, Billy Beane. “Cuando empecé en el Cine, me enseñaron que has de mostrar un desarrollo en tu personaje acompañado de una manifestación. Con el paso de los años, he visto que todo eso es una completa gilipollez. La realidad es que no cambiamos; nos desarrollamos en ciertos niveles y lo que me gusta de estos personajes de los 70 como Popeye Doyle (personaje que interpretaba Gene Hackman en The French Connection) es que, al final de la película, son la misma bestia que eran al principio. Me encantan los personajes obsesivos. Me excito viéndolos.”
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6 comentarios:
Ya fuese sinceridad o estrategia, su actuación me gustó más que la de Clooney (Aunque reconozco el merito de G.C) Aun así, sigo viendo en la de Dujardin la mejor interpretación del año.
Y sin embargo ganará Clooney
Un poco de ambas, me creo poco lo de que no ansie un reconocimiento histórico como es el Oscar, pero tampoco creo que sea tan retorcido, nunca se sabe, y menos con las grandes estrellas consagradas.
El caso es que en mundo justo debería ser Clooney el que suba al escenario del Kodak este año, así debería ser.
Pitt es buen actor, eso no lo duda nadie, y ha hecho un buen papel en Moneyball y otro tanto en The tree of life este año. Pero, para mi criterio, en un mundo justo el que debe recoger el Oscar el día 26 es Jean Dujardin. En el caso de que no sea este, apoyo a Oldman.
La de Michael Shannon, ignorado por la academia, es, de largo, la mejor interpretación del año.
Brad Pitt ha madurado y con cada año que pasa se vuelve mejor actor. Algo así como con Tommy Lee Jones. Mientras más veterano mejor.
Quien debe ganar debe ser Dujardin, aunque las anteriores derrotas le darán la victoria a Clooney.
Este tío me gusta. Al principio no me caía bien, ni él, ni sus interpretaciones. Empezó con Malditos Bastardos y desde entonces sólo actua en peliculones, y lo hace de maravilla. Una cara bonita detrás de la que se esconde un madurado y gran actor. Me da igual quien gane, todos son buenos.
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