Acérrimo defensor de la legalización de la marihuana y ecologista convencido, Harrelson tiene una vida de cine...
Woodrow Tracy Harrelson nació el 23 de julio de 1961 en Midland, Texas, siendo el tercer hijo varón de Charles Voyde Harrelson y Diane Lou Oswald que se divorciarían tres años después de su nacimiento. Su infancia fue muy difícil pues apenas contó con la figura paterna, encarcelado continuamente por asuntos de narcotráfico. A cargo de tres hijos, Diane se instalaría, en 1973, en la ciudad Lebanon, Ohio, donde Woody estudiaría secundaria. Acabados sus estudios, ingresaría en la Universidad de Hanover, Indiana, donde cursaría arte dramático, graduándose en 1983 (años antes, su padre había sido condenado a cadena perpetua por el asesinato de un juez federal en San Antonio falleciendo en la prisión de máxima seguridad de Colorado en 2007).
Acabada su formación, se instalaría en Nueva York entrando en contacto con los círculos de Broadway, conociendo a Nancy Simon, hija del reputado dramaturgo Neil Simon, con quien se casaría en 1985 y cuya unión apenas diez meses. Para entonces, Woody ya había debutado en la pequeña pantalla con su incorporación al reparto de la exitosa serie de la NBC “Cheers” en la que desde su cuarta hasta su novena y última temporada disfrutaría del éxito y el beneplácito del público, obteniendo cinco nominaciones a los Emmy al Mejor Actor de Reparto en serie de comedia, ganando en 1989.
Su primer film, “Wildcats” (1986), de Michael Ritchie, no dejaba vislumbrar la trayectoria que a lo largo de los noventa desarrollaría en el cine ya que durante buena parte de su etapa en “Cheers” apenas le pudimos ver en algunos telefilms de escasa relevancia. Ya en 1991 regresaría con la comedia romántica “Doc Hollywood”, de Michael Canton-Jones, junto a Michael J. Fox, a la sumaría la taquillera e irreverente “Indecent Proposal” (1993), de Adrian Lyne, al lado de Demi Moore, la estrella del momento, y Robert Redford, la fallida “I’ll Do Anything” (1994), de James L. Brooks, con Nick Nolte, y, sobre todo, “Natural Born Killers” (1994), de Oliver Stone, basada en una idea original de Quentin Tarantino, en la que Harrelson y Juliette Lewis interpretaban a una pareja de asesinos en serie.
En esta época y tras varios romances (Glenn Close, Brooke Shields,...) encuentra la estabilidad al lado de Laura Louie, con la que tendrá a Deni (1994), Zoe (1996) y Makani (2006) y con la que finalmente contraería matrimonio en 2008, siendo una de las parejas más sólidas de Hollywood.
Su gran oportunidad llegaría en 1996 con “The People vs. Larry Flynt”, de Milos Forman, el biopic sobre el fundador de la revista pornográfica “Hustler”. El tejano se impuso a otros firmes candidatos al papel como Tom Hanks o Bill Murray, obteniendo su primera nominación al SAG, el Globo de Oro y el Oscar (el ganador sería en todas Geoffrey Rush, “Shine”). Sus siguientes trabajos supondría su colaboración con prestigiosos cineastas de la talla de Michael Winterbottom (“Welcome to Sarajevo”), Barry Levinson (“Wag the Dog”), Terrence Malick (“The Thin Red Line”) o Stephen Frears (“Hi-Lo Country”).
Con el nuevo milenio volvió a la pequeña pantalla participando en siete episodios de la cuarta temporada de “Will & Grace”, pudimos verle como prostituta travesti en “Anger Management” (2003), de Peter Segal, junto a Adam Sandler y Jack Nicholson, como agente del FBI en “After the Sunset” (2004), de Brett Ratner, o marido alcohólico de Julianne Moore en “The Prize Winner of Defiance Ohio” (2005), de Jane Anderson.
Se sumó al elenco del testamento fílmico de Robert Altman, “A Prairie Home Companion” (2006) y al de la posteriormente oscarizada “No Country for Old Men” (2007), de los hermanos Coen, ganando el SAG al Mejor Reparto. En estas fechas coincidió con Charlize Theron en “Battle in Seatle” (2007), de Stuart Townsend, y en “Sleepwalking” (2008), de Bill Maher, y estrenó la coproducción europea “Transsiberian”, de Brad Anderson.
2009 fue uno de sus años más productivos estrenando “Defendor”, de Peter Stebbings; la patética “2012”, de Roland Emmerich; la gamberra “Zombieland”, de Ruben Fleischer; y, sobre todo, “The Messenger”, opera prima de Oren Moverman, con la que se llevó el NBR y el Independent Spirit al Mejor Actor de Reparto, siendo postulado, nuevamente al SAG, Globo de Oro y Oscar (perdiendo ante un imparable Christoph Waltz, “Inglourious Basterds”).
El año pasado se reencontraba con Demi Moore en “Bunraku”, de Guy Moshe, y hace apenas unos meses le veíamos en “Friends with Benefits”, de Will Gluck, pero es con “Rampart”, se segunda colaboración con Moverman, con la que podría dar la sorpresa en los inminentes premios de la temporada.
El año que viene le veremos en “The Hunger Games”, la esperada adaptación de la novela homónima de Suzanne Collins, dirigida por Gary Ross, y en el telefilm “Game Change”, de Jay Roach, donde coincide de nuevo con Julianne Moore.
2 comentarios:
LEGENDARIO.
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