Este año se da la paradoja de que las dos películas ahora mismo favoritas para el Oscar tienen una extraña conexión en común. "The artist" es un film dirigido por un cineasta francés que habla sobre la época dorada de Hollywood y el paso del cine mudo al sonoro. En cambio, "Hugo" está dirigida por un director norteamericano que recuerda a uno de los pioneros de la cinematografía que, casualmente, era francés.
Las dos películas evocan con nostalgia los orígenes del arte cinematográfico y rinden su particular homenaje al trabajo de los artistas cuando el cine estaba todavía construyendo sus cimientos. Aunque las historias que cuentan son totalmente distintas, ambas cintas parecen estar unidas por el estrecho lazo que nos permite recordar con añoranza y melancolía épocas pasadas más felices en momentos en los que vivimos bajo la amenaza constante.
La nostalgia y la mirada al pasado han sido valores muy presentes por los académicos a la hora de votar. En la década de los 80, la Academia decidió premiar en un espacio de siete años a cintas como "Chariots of Fire", "Gandhi", "Amadeus", "Out of Africa" y "The Last Emperor". Todas esas películas probablemente merecieron ganar el Oscar, pero el mensaje que nos dejan sus triunfos es que en el Hollywood de los años 80 nadie quería hablar del presente.
En estos últimos años, antes de la victoria de "The King's speech", la Academia se había arriesgado a mirar de cara al presente con cintas que hablaban con total crudeza de la guerra ("The hurt locker") de la pobreza ("Slumdog Millionaire"), de la sociedad violenta ("The departed") o de las tensiones raciales y de clases en una gran urbe ("Crash"). Sin embargo, hablar del pasado siempre ha sido una constante en las últimas carreras por el Oscar. De las 50 películas nominadas a mejor film de 2000 a 2009, cerca del 60 por ciento de ellas se desarrollan en el pasado, 15 de ellas se centran en temas históricos y varias sobre la II Guerra Mundial. El otro grupo mayoritario son películas con personajes que sufren alguna problema fisico o mental como esquizofrenia ("A Beautiful Mind") o problemas genéticos ("The curious case of Benjamin Button"). "The social network" no sólo ofrecía una perspectiva objetiva de nuestro presente sino que también trataba de forma incisiva temas como la soledad, la amistad o el precio de la avaricia. Su victoria hubiera sido una prolongación lógica del cambio de tendencia de la Academia, pero sin embargo el voto fue para "The King's speech". El año pasado se dio un palmarés tradicional, clásico, en el que las emociones se imponían de nuevo a la innovación. Justo en el momento en que la Academia rezumaba savia de cambio, apostando por películas que previamente había alzado la crítica y se alejaban del prototipo de película ganadora del Oscar, la Academia dio por cerrado el ciclo y premió lo que siempre le ha gustado.
No sabemos aún si sólo se trata de un paréntesis o si definitivamente los académicos han decidido esquivar la realidad presente y volver a imbuirse en la complacencia del recuerdo. Si fuera así, "The artist" y "Hugo" tendrían muchas opciones de ganar este año. Ambas son ejemplos del cine académico con buenas intenciones y sus protagonistas deben superar un difícil obstáculo. Todas esas características ya estaban recogidas en "The King's speech", y le sirvieron para llevarse el Oscar. Tal vez la única diferencia entre ambas (y tal vez la que puede decidir cuál ganará y cuál no) es que "The artist" está promocionada por la Weinstein Company como ocurrió con "The King's speech", y "Hugo" no.
"Cualquier tiempo pasado fue mejor", decía Jorge Manrique en su obra "Coplas a la muerte de su padre". Como bien nos recuerda Woody Allen en boca de unos de sus personajes en "Midnight in Paris" la nostalgia romántica es la idea de la debilidad, del pusilánime, de quien no sabe cómo hacer frente a la realidad. Siempre es más fácil pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y, sin embargo, nosotros estamos aquí y ahora. Veremos si ese mensaje llegó a los académicos o no.
4 comentarios:
Patada en las bolas a la academia!!! Si!!!!
...Pero bueno, si bien estamos en un debate cada año en el cual resolvemos casi siempre decirnos que los académicos son a veces (por no decir que la mayoría)unos lambe-pelotas, no significa que podamos disfrutar de este blog; que cumple un excelente trabajo de investigación y no solo eso, si no que son reporteros al 100% de la palabra (empiezo a creer que cada año se pone mejor este blog!!!). Y que gracias a ellos, encontramos la carrera a por el oscar muy entretenida e interesante a pesar de irónica, despiadada, descepcionante, trillante, o lo que sea. La disfrutamos mucho ¿no es así?
Y bueno...cambiando de tema...en ese caso la academia ODIARÍA ETERNAMENTE a Midnight in Paris, precisamente por su mensaje más bien valiente, moderno, que nos anima a seguir viviendo en el mundo en el que vivimos (o por lo menos la época)tal y como lo conocemos. ¿Qué piensan ustedes? Si Owen Wilson se hubiese quedado con Marion Cotillard en la época de los 20´s en este momento Midnight in Paris sería una gran favorita para el oscar? XD
Yo creo que Woody Allen va a ser nominado a mejor director en los Oscar,y puede que Midnight in Paris entre como mejor película también, pero eso es ya más improbable.
Es cierto la tendencia que tiene la Academia a ser tradicional, pero hay que decir desde el 2000 se atrevieron a dar el premio grande a películas como Chicago!, The return of the King, Million Dollar Baby, Crash, The departed, No country for old men, Slumdog millionaire y The hurt locker!!! nada más y nada menos. Las otras: Gladiator, A beautiful mind, y The King's speech siguieron una línea más académica y acomodada.
Lo mismo pasa en las interpretaciones. En mejor actor: Adrien Brody, Jamie Foxx, Philip Seymour Hoffman, Forest Whitaker, Sean Penn en Milk y Colin Firth ganaron por personajes históricos, mientras que Crowe ganó por la tendencia de premiar al protagonista del peplum (véase Charlton Heston); Washington ganó porque 2 victorias seguidas de Crowe sería demasiado; Penn ganó en Mystic River en el típico personaje dramón en manos de un caramelo como Eastwood; Day-Lewis ganó por el típico personaje histriónico y característico de los magnates; y el Oscar de Bridges fue más a modo homenaje que otra cosa, recordando al Oscar ganado por Duvall en 1983, con el mismo tipo de personaje. Con todo esto no quiero decir ni mucho menos que sus interpretaciones no hayan sido geniales. Unas más que otras, claro.
En mejor actriz, Roberts, Kidman, Theron, Witherspoon, Mirren, Cotillard y Bullock ganaron por personajes históricos, y Berry por ser la primera negra, Swank por personaje bombón en manos de Eastwood con eutanasia incluida, Winslet por la deuda actriz joven 6 nominaciones en otro personaje bombón, y Portman por la esquizofrenia de su personaje.
Teniendo esto en cuenta, este año lo más lógico sería que DiCaprio y Streep se llevaran la palma, pero como tantos dicen que DiCaprio ha caido en picado, veremos lo que Clooney tiene que decir de nuevo... para nuestra desgracia. Y ojo! Clooney es un buen actor!, pero ya cansa.
realmente nunca me a parecido que la academia arriesgase demasiado premiando a crash y a the hurt locker, mas bien lo contrario si tenemos en cuenta que sus principales contrincantes esos años eran brokeback mountain y avatar... mas bien creo q fueron conservadores.
Esa notalgia consigue llevar al olvido obras verdaderamente inolvidables y merecedoras de reconocimiento, hasta las narices estoy del clasicismo de la academia, menuda cagada la del año pasado... ¡que apuesten por algo actual de una vez por favor! ni un extremo ni otro, yo ni a favor de Allen en el sentido de decir que sentir nostalgia es para débiles ni de los que justifican esa nostalgia como algo imprescindible para nuestra existencia, solo que se les otorguen los premios a los films que de verdad lo merezcan, y si esos films se ambientan el siglo actual... ¡que no los menosprecien de esa forma por amor de Dios!...
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