TheHollywoodReporter.com: "Lo llaman la maldición de Logia Hilhaven. Brett Ratner, que ayer presentó su dimisión ante la Academia tras su comentario homófobo, es ya oficialmente el productor de los Oscar más controvertido desde Allan Carr, al que se le acusa de crear la peor gala de la historia en 1989. Al menos Carr pudo producir el espectáculo a pesar de que eso le costara casi el destierro de Hollywood.
Más allá de eso, sin embargo, los dos hombres comparten otra conexión extraña: Ratner ahora vive en Benedict Canyon de Hilhaven Lodge. Esa casa perteneció a Allan Carr durante mucho tiempo y fue allí donde permaneció muchos años hasta que Hollywood se volvió contra él. Cuando Ratner, junto con Don Mischer, fue nombrado productor de lo próximos Oscar en agosto, se acordó de la conexión con Carr, y respondió: "Me gustaría pensar que [Allan] está allí, tan divertido como siempre, hablando sobre que yo voy a producir la gala de los Oscar"
Pero si Carr se estaba riendo, era probablemente una risa amarga. Carr, que saltó a la fama como productor de la exitosa "Grease", hizo una ceremonia muy costosa, pero lo que realmente enfureció a la vieja guardia de Hollywood fue que Carr, abiertamente gay en una época donde poca gente se atrevía a declararlo, "secuestró" el show y lo convirtió en un espectáculo demasiado cursi para la "América hetero". Por no hablar de uno de los momentos más vergonzosos de la historia de estos premios que se vivió cuando Rob Lowe apareció en el escenario acompañado de la actriz Eileen Bowman caracterizada como Blancanieves. Acto seguido ambos comenzaron a interpretar un delirante número musical en el que versionaban el tema "Proud Mary" junto a un coro de baile que durante un segmento apareció con tocados de fruta al más puro estilo del Carnaval de Brasil. El número causó un gran estupor y en los días siguientes recibió numerosas quejas de miembros de la Academia como Julie Andrews, Paul Newman, Gregory Peck, Billy Wilder y Sidney Lumet. Estas críticas obligaron a retirarse a Carr y a vivir casi como un recluso hasta su muerte en 1999.
Aunque Carr fue estigmatizado por ser gay, Ratner, heterosexual, se ha visto obligado a dimitir tras utilizar la palabra "maricón" durante un coloquio y hablar de forma poco elegante sobre algunas actrices. Este no es el modo de conducta que debe tener un hombre al que se la confiado hacer un espectáculo de más de 80 años de historia que siguen 40 millones de espectadores, la mayoría mujeres y gays. Y si vuelve esta noche a su casa de Logia Hilhaven, también puede darse cuenta de que él y Carr ahora tienen más cosas en común de lo que nunca pensó."
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